El reciclaje de vehículos que han alcanzado el final de su vida útil es una actividad muy beneficiosa para el planeta, ya que el 95% de un automóvil puede ser reciclado y reutilizado, evitando así la extracción de nuevas materias primas y permitiendo un ahorro significativo de energía.
PROCESO DE DESCONTAMINACIÓN DEL VEHÍCULO
1. Recepción del vehículo: El primer paso es la recepción del vehículo en el centro de desguace, comprobar la documentación del vehículo y que todo está en orden para proceder con la tramitación de la baja definitiva en Tráfico, y seguir adelante con el proceso de descontaminación.
2. Descontaminación: Cuando se comprueba que no existe ningún inconveniente el vehículo ingresa a la zona de descontaminación, donde se le extraerán todos los líquidos y componentes que representen un riesgo para la salud y para el planeta como el aceite, la batería, el líquido de frenos, el combustible, el líquido anticongelante, etc. Estos componentes son retirados por empresas especializadas que se ocuparán de su gestión medioambiental.
3. Aprovechamiento: Después de la descontaminación del vehículo, las piezas que aún pueden ser utilizadas como recambios de segunda mano son recuperadas y comprobadas para asegurar que funcionan correctamente. Tras eso, son clasificadas y almacenadas para ser comercializadas a precios muy económicos.
4. Una vez se ha descontaminado y retirado las piezas que pueden ser de utilidad, el resto del vehículo es achatarrado y convertido en un cubo con la ayuda de una maquinaria llamada prensa, con el fin de facilitar su traslado a las instalaciones donde se recuperará la chatarra y será fragmentado para separar los plásticos, los vidrios, el acero, etc. y lograr una mayor recuperación de materiales.
¿QUÉ ELEMENTOS SE PUEDEN RECICLAR DEL VEHÍCULO?
Como hemos dicho anteriormente, hasta un 95% del vehículo puede ser reciclado. Dicho esto, podemos distinguir entre residuos peligrosos y no peligrosos que podemos reciclar y así contribuir al cuidado del medio ambiente.
Residuos peligrosos:
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Gases: Si son peligrosos para la capa de ozono se destruyen y si no se extraen, se purifican y se reutilizan.
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Líquidos: Según su procedencia pueden ser reciclados y regenerados o por el contrario, se vierten en unos contenedores especiales.
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Filtro de aceite: Se separan los componentes para proceder al reciclado y, por un lado, se separa la parte metálica y, por el otro, la parte del filtro para finalmente convertirla en papel.
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Baterías: El ácido que contienen las baterías se debe separar para reutilizarlo o destruirlo. Una vez separado el ácido, se reciclan los materiales de sus placas y el plástico.
Residuos no peligrosos
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Plásticos: En cuanto a los plásticos, algunos se reutilizan como piezas de recambio y otros se pueden reciclar para convertirse en productos nuevos.
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Aluminio: Al reciclar este elemento se volverá a convertir en el mismo componente.
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Neumáticos: En cuanto a este elemento, es aconsejable no quemarlos, pues es altamente contaminante para la salud y para el medio ambiente. Se pueden reciclar y reutilizar para crear una gran cantidad de productos.
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Cables: El metal es separado del plástico y, como ambos son reciclables, se volverían a convertir en cables y conductores de corrientes para otros vehículos.
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Cristales: Las ventanillas, parabrisas y faros del vehículo son reciclables y reutilizables para coches nuevos o, incluso, para ventanas de edificios.
BENEFICIOS DEL RECICLAJE DE VEHÍCULOS
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Canaliza el manejo de residuos peligrosos: Residuos como los aceites, baterías, anticongelante, líquido de frenos, combustible, etc son extraídos y tratados con las medidas convenientes.
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Protege la fauna y la flora: El 95 % de los componentes de los vehículos puede ser reutilizado reduciendo así la utilización de recursos naturales.
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Permite la reutilización de piezas: La mayoría de los coches al final de su vida útil siguen teniendo piezas de buena calidad que pueden reutilizarse en otro vehículo.
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Conserva los recursos: El reciclaje de vehículos garantiza que el acero se recicle en lugar de fabricarse, lo que contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al medio ambiente.
Si necesitas deshacerte de tu vehículo porque ya está muy viejo o ha sido declarado como siniestro total tras un accidente, debes saber que en Desguaces Alcalá nos ocupamos de todo el proceso: lo recogemos con la grúa para llevarlo al desguace, tramitamos la baja definitiva en Tráfico y te hacemos entrega del Certificado de Destrucción, que te permitirá gestionar la baja del impuesto de circulación y de la póliza en la compañía aseguradora.
